El perro de raza Lobo Checoslovaco
El perro de raza lobo checoslovaco (también referido como PLC) es una raza canina relativamente nueva, y cuyo linaje original se remonta a un experimento llevado a cabo en 1955 en Checoslovaquia.
Después de comenzar la gestación del linaje de los 48 ejemplares de pastor alemán con cuatro lobos europeos, se elaboró un plan para crear un híbrido que tuviera el temperamento, la mentalidad y la capacidad de entrenamiento del pastor alemán, junto con la fuerza, la constitución física y la resistencia de los lobos. Tienen una apariencia muy similar a los lobos de los Cárpatos.
Historia del perro de raza lobo checoslovaco
En el año 1955, se realizó un experimento biológico en la antigua Checoslovaquia, cruzando al Pastor alemán con el Lobo de los Cárpatos (Karpatenwolf). Los resultados fueron que tanto la descendencia del cruce de perro con loba, así como del cruce de perra con lobo europeo, daban ejemplares que podían ser criados.
Para la continuación de la raza, la mayoría de los cachorros poseían condiciones genéticas favorables. En el año 1965, al terminar los experimentos, se inició el proyecto de crianza de la nueva raza, que debía mezclar las características útiles del lobo con las características favorables del perro.
En el año 1982, por propuesta de los clubes criadores de la entonces llamada Checoslovaquia, se reconoció al Perro lobo checoslovaco como raza nacional. En 1989 fue reconocido provisionalmente por la FCI, siendo definitivo y de manera oficial en 1999.
Características del perro de raza lobo checoslovaco
El perro lobo checoslovaco es un perro de fuerte constitución, de tamaño más grande que mediano, con un marco cuadrado. Parecido al lobo en su estructura corporal, en su movimiento, en su pelaje, en el color del pelo y en la máscara. Al igual que el lobo las hembras de esta raza suelen tener únicamente un celo al año. Es un perro extremadamente leal e inteligente.
Sin embargo, no se trata de una raza cualquiera . Hay que tener en cuenta sus características a la hora de adoptar uno, ya que de no estar preparados pueden ocurrir desastres, por su incompatibilidad con estilos de vida más urbanitas. Un perro de este tipo está más pensado para la vida en el campo, y para personas que estén bien formadas o asesoradas sobre educación canina.